1.- Un soltero puede decidir hacer un viaje por todo el mundo, visitar la ópera de Sydney, el Iguazú, o el Monasterio del Escorial si le da la gana, sin pedirlo con antelación y cuando se le ponga en la punta de la nariz. A los únicos que conviene avisar de antemano son a los amigos casados, a los compañeros de cola en el supermercado o a los clientes habituales del bar donde pasas la mayor parte de tu tiempo, con el fin de que se acuerden de ti mientras estás ausente, aunque probablemente se acuerden más de tu madre que de ti
2.- Un soltero puede grabar sin ningún tipo de disimulo la película porno que dan los viernes en Venus. Si no tenes el canal, te compras una porno en el kiosco de la esquina y luego con unas cervezas, un canuto y un poco de imaginación la puedes disfrutar en el sofá de tu casa
3.- Un soltero se puede hacer un auténtico experto en cocina de productos congelados. Puede catar las distintas marcas y productos. También adquirirá interesantes conocimientos en "Cocina fácil", "5 minutos en el microondas y listo" o platos precocinados. Si, a pesar de todo, no consigue interesarse por el tema siempre queda acudir al restaurante más recomendable en cuanto a calidad/precio del mercado
4.- Un soltero no tiene por qué ser un experto en combinaciones. Y no me refiero a preparar cubatas o gin-tonics, arte en el que es recomendable cierta maestría, hablo de combinaciones de telas, colores o calzado según el período del año, la temperatura ambiente o el acto social al que se acuda. Un soltero puede perfectamente usar un pantalón azul, una camisa verde, un jersey granate y unos zapatos beiges, o bien ir a la calle con abrigo en verano y en mangas de camisa en invierno. Nada se lo impide.
5.- Un soltero puede colocar fotos en la mesilla como esta, o como esta, e incluso como esta. Y no estará obligado a poner como esta otra, o esta otra o esta otra.
6. Un soltero se ahorra tener que asimilar una cantidad ingente de datos en su pobre cabeza: Aniversario de boda, cumpleaños de la pareja, de los suegros y de los cuñados, así como qué ropa se llevaba el día que nos conocimos o cómo se llama y en qué trabaja el marido de Maripuri, la amiga del colegio de tu mujer
7.- Un soltero puede desactivar el detector de cambios. Cuando llega a casa no tiene que fijarse si ha habido un cambio en el peinado, un estreno de ropa, una lámpara nueva o una redistribución de los muebles del hogar.
8.- Un soltero tiene muchas menos probabilidades de padecer estrabismo. Si al pasear por la calle, o cenando en un restaurante, hay un auténtico monumento situado a las 9 en punto, no hay por qué bizquear ni entornar los ojos. Puedes mirar sin ningún disimulo y adoptar la postura más cómoda para disfrutar de la vista
9. Un soltero no envidiará nunca a un amigo, primo o cuñado que sea soltero, que aparezca en las reuniones familiares o de amigos con un mujer diferente cada vez, y así evitará tener malos pensamientos y, de paso evitar ir a la cárcel por asesinato. Eso sí, deberá extremar las precauciones ante la existencia de amigos, primos o cuñados casados.
10.- Un soltero podrá sentarse a ver fútbol en la tele, en calzoncillos, tomando una cerveza, rascándose la rabadilla y sacándose los mocos al mismo tiempo como sólo los solteros sabemos hacerlo. Ya sé que he dicho que no iba a utilizar este argumento, pero es que sin él mi lista se quedaba coja
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